YOGYKARTA TE QUIEROOO.

Yogykarta (Centro de Java), dia 18.

Hemos llegado muy temprano a la estacion de trenes Tugu de Yogykarta, en el corazon de la isla de Java. Salimos en el tren de las 8 de la tarde de Bandung y despues de una horrible noche en un vagon de segunda clase, pues ya no encontramos billetes mejores, a las 4 de la manyana estabamos aqui.

 La segunda clase aqui es casi casi un lujo pero la verdad es que deja mucho que desear. Los asientos a primera vista comodos se convierten despues de un par de horas en tablas rigidas que te dejan el culo cuadrao. Lo bueno de viajar de noche es que teoricamente se puede utilizar para dormir, ahorrar hotel y aprovechar el siguiente dia al maximo. Siempre que se consiga dormir esta idea es buena, pero creo que a lo largo de la noche hemos dormido una sola hora y ademas mal. Las inumerables posturas de contorsionista que teniamos que poner para no arrimarmos mucho a la caquita y mantener una posicion comoda han hecho que la noche fuera mala. Ademas la higiene es tambien relativa y si toca sentarse cerca del excusado, mala cosa. Por suerte estabamos a una distancia prudencial. El problema no solo ha sido todo esto. Cada vez que parabamos subian y desfilaban ante nosotros una procesion de vendedores de todo tipo de comida y bebida, chillando a grito pelao sus productos, y claro, asi no duemre nadie, ni siquiera con tapones, aunque todo hay que decirlo, un par de locales, se tiraron unos periodicos en el pasillo, y oye a pierna suelta los cabrones!!! Al llegar la idea era esperar a que amaneciera para ponernos a buscar el hotel que reservamos solo hace un par de dias. La cosa es que se nos presento la oportunidad de pillar un taxi por cuatro chavos, es decir 2,5 euros, y nos piramos directamente pal hotel. 

En teoria teniamos que entrar sobre las 12 o la 1 de la tarde pero hemos tenido suerte y hemos triunfado, por que el chico que nos atendio, o no se enteraba de nada o era muy amable, y nos dio un par de habitaciones al momento. El hotel esta genial, es el mejor que hemos tenido hasta ahora, aunque tambien es cierto que es el mas caro, y es que claro, dejar la reserva para lo ultimo se suele pagar, nunca mejor dicho, caro. Aun asi estamos contentos pues ya necesitabamos un sitio donde poder realmente descansar tranquilos, sin tener que pensar en cucarachas o mosquitos. Asi que nada, nos hemos pegado ua senyora ducha, merecidisima por cierto, y hemos sobao 3 reconfortantes horitas hasta las 9.

Una vez descansados y con ganas de empezar a descubir la nueva ciudad, hemos desayunado en el hotel, y por primera vez en el viaje hemos tenido un desayuno incluido como dios manda: tostadas, arroz, tortilla, fruta, zumo... vamos con calite y estilo. Despues de dejar un par de bolsas de ropa a lavar, que ya nos estabamos quedando sin nada limpio, y mientras los compis se arreglaban, Rehana y yo hemos salido a cambiar dinerito y a inspeccionar. Nos hemos pegado una buena pateada pero hemos podido apreciar cambios respecto a Bandung y sobre todo en relacion a Djakarta. Cuando escribo esta palabra es que me enciendooooo.

Yogykarta es una ciudad relativamente pequenya, con un trafico loco tambien pero mucho mas controlado. Esta situada en las montanyas centrales de la isla, y segun dicen por aqui, lo tradicional es muy respetado y apreciado. Por ello se vive con un ritmo mas tranquilo que en las grandes urbes, la gente agobia menos y es mucho mas amigable, incluso saludan varias veces cuando se dirigen a uno ( eso no lo habiamos visto aun, y en Thailandia siempre lo hacian)

Tras reencontrarnos con los companyeros nos hemos ido a visitar el Palacio del Sultan, situado en un recinto enmurallado, rollo antigua ciudad medieval europea. Y es que aqui, esta region que fue capital anyos a y que es el centro cultural e intelectual del pais, sigue gobernada y administrada de manera bastante autonoma por un sultan.

 Por ser domingo y sobre todo por haber una ceremonia de no sabemos de que tipo muchas estancias estaban cerradas y hemos accedido solo a una parte del complejo, el palacio de agua que son unos antiguos banyos del sultan. Estaba bastante bien. Luego, bajo un calor increible, aunque aqui en las alturas suele hacer fresquito, hemos paseado por el mercado de aves, un lugar lleno de jaulas de mimbre y pajaros de todas las especies, donde nos hemos mezclado con la gente de a pie, con los taxistas de triciclos, con los vendedores de fruta, probando incluso la Snake Fruit (Fruta Serpiente por la rugosidad de su piel). Todos de muy buen rollo la verdad. La impresion y el feeling con esta nueva ciudad es totalmente distinto. Gracias a Dios.

Tras ello nos hemos adentrado en una de las calles comerciales mas importantes, Jalan Mailboro, muy apreciada por los fumadores, y donde las jovenes doncellas han hecho las pertinentes compras de baratijas. Hemos comido en un fast food indonesio lo de casi siempre, Goreng con algo, Goreng con otra cosa, y Gorengo con lo otro, bueno aunque sin ser increible, pero baratisimo. Nos ha salido comer y beber 4 personas por menos de 5 euritos.

Ya cansados de dar vueltas hemos decidido agarrar por poca money uno par de esos taxi-triciclos y nos hemos ido de vuelta para el hotel a descansar y darnos un banyito en la piscina, donde por suerte toda la mugre acumulada durante dias se va ablandando, acompanyados por supuesto de una cervecita fresquita.

Ahora vamos a cenar. Rehana y yo hemos aprovechado y nos hemos adelantado, como siempre, a los demas para acercarnos al cyber mas cercano y dar noticias de nuestro admirable bienestar y buena apariencia fisica, porque no decirlo, a todos ustedes.